Carolina Cárdenas Tobar
Canadá

Mi nombre es Carolina. Soy una mujer, soñadora, enamorada y apasionada por la vida. Nací en una familia conformada por papá, mamá y una hermana. Con el tiempo mi familia se amplió, ya que mi padre tuvo otra hija por fuera del matrimonio. Con ellos aprendí, a través del ejemplo, a ser una mujer fuerte para sobrepasar las adversidades que la vida me presentara.

A los 17 años encontré uno de esos amores en donde uno da el todo por el todo. De esos amores que respiras si él respira, que ríes si él ríe y en donde parece que solo vives si él vive. Así vivimos un noviazgo de 4 años y luego decidimos conformar un hogar.

Al cabo de 2 años de vivir juntos, tomamos la decisión de embarazarnos. En ese momento yo tenía 24 años. A las 32 semanas de embarazo mi bebe empezó a presentar amenaza de aborto, afortunadamente lograron estabilizarnos. Sin embargo, para ese tiempo mi pareja trabajaba en negocios ilícitos. Situación que yo desconocía.

A las 6:30 pm, nos encontrábamos en una reunión familiar en la casa de la abuela de mi esposo. Toda la familia estaba reunida en el antejardín de la casa, cuando de repente, llegan hombres armados disparando indiscriminadamente a todos los que nos encontrábamos allí, en especial a mi pareja. Ese día, en el que sin saberlo mi vida cambiaría, recibí dos impactos de bala: uno en mi cabeza y el otro en mi glúteo izquierdo. Embarazada de 32 semanas, viví momentos de angustia, no comprendía lo que sucedía, tuve una experiencia cercana a la muerte. Me salí de mi cuerpo y podía observar, como si fuera una película, todo lo que estaba sucediendo. Las pupilas de mis ojos dilatadas, mi hija en mi vientre moviéndose de forma desesperada, y yo en espíritu hablando, sin que nadie pudiese escucharme.

Soy trasladada al hospital más cercano, donde los médicos le informan a mi mamá y a mi esposo que sólo tenía un 2% de esperanza de vida; mientras tanto, yo estaba en espíritu sentada con un ángel, suplicándole al médico que salvara la vida de mi bebé y la mía. Mi familia siendo creyente del maestro Jesús, comienza a clamar por mi vida, renunciando al diagnóstico médico. En ese momento me intervinieron quirúrgicamente. Yo lograba observar todo lo que los médicos me realizaban, mientras en espíritu levitaba, en medio de las lámparas de la sala de cirugía. Escuchaba cuando decían, que era muy joven y que quedaría con una parálisis. No comprendía lo que pasaba. Después de todo esto, lograron salvar la vida de mi hija y la mía. Pasaron 20 días entre la UCI y la hospitalización. Fueron días muy difíciles, no pude estar con mi bebé, ni conocerla, ya que mi salud estaba muy afectada. Después de 20 días pude al fin verla por primera vez y tenerla en mis brazos. Mi diagnóstico médico fue hemiplejia izquierda, es decir, una parálisis del lado izquierdo de mi cuerpo.

Después de salir del hospital, comienzo a experimentar un cambio total en mi vida. Mi movilidad no era la misma, debí empezar a aprender a hacer las cosas con la mitad de micuerpo. Sumado a mi condición física, un año y medio después de lo ocurrido, mi pareja fue asesinado. Desaparecieron su cuerpo y quedé con mil procesos por resolver, mil preguntas que me hacía a diario: ¿Por qué a mí?, es lo primero que se dice cuando se vive una realidad tan cruda como la que viví. Sin embargo, había una fuerza interior que me invitaba a buscar el ¿para qué? Así empiezo en esa búsqueda, y poco a poco voy descubriendo muchas respuestas a esas preguntas, nada me detenía. Yo quería superarme cada día más, enfrentar miedos, encontrarme de nuevo con mi esencia. A pesar de la limitación física al caminar, tenía una motivación muy grande que me hacía enfrentar y afrontar lo que se presentara: mi hija Valery.

Con el transcurrir del tiempo, encuentro mi propósito de vida: ayudar, e inspirar a mujeres, con mi historia de fe, amor y resiliencia. Servir de canal para sanar enfermedades, corazones y almas que se han secado y desconectado de su verdadera esencia, a causa de decepciones, engaños, abandonos y miedos, lo que hace que hoy se encuentren sumidas en la oscuridad por falta de amor propio, y conexión con la divinidad. Estoy aquí para entregarles un mensaje de amor.

He tenido la oportunidad de prepararme académicamente en diferentes técnicas que me permitirán guiarte con mi mentoría. A continuación, algunos de los cursos que he realizado:

  • Coach Ontológico.
  • Terapia Cuántica Angelical.
  • Registros Akashicos
  • Hipnosis Ericksoniana
  • Experta en Detox (desintoxicación de mente cuerpo y alma)
  • Aromaterapia
  • Flores de Bach
  • Cosmobiología y Yoga
  • Armonización de chakras
  • Guardiana del Útero
  • Y actualmente me encuentro cursando un programa de Bioneuroemoción.

Mi misión es servir de instrumento para que las mujeres conecten con su verdadera esencia realizando un viaje interior para que puedan conocer sus luces y sus sombras, y puedan encontrar lo que realmente son, aumentando su autoestima y confianza en sí mismas, rompiendo creencias y tabúes, sobre su sexualidad de forma plena y consciente, reconociendo su poder femenino, teniendo así una claridad para descubrir sus talentos y virtudes para el servicio de los demás, con amor y autenticidad.

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  • Nutrición
  • Coaching
  • Mentoring
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